domingo, 7 de julio de 2019

33. Oquedad

He tomado este poema de tu blog.


efímeros:
relámpagos que en medio de la noche
son más longevos que nuestra existencia
y los fulgores de hebras de tabaco,
iluminan más que nuestros sueños.

ingratos:
un perro putrefacto bajo el sol del mediodía
es un  surtidor benevolente de retribución a natura
y  es algo nuevo bajo el sol
más que el fruto de nuestras manos.

pequeños:
una ola del mar
es más esbelta que nuestras ideas
y en la orilla de la playa
la espuma dura más que nuestros nombres.

desolación:
el desierto en su vasta soledad
es más fértil que nuestro enjambre de esperma
y la infinita arena que el sol hace relampaguear
pervive más que toda nuestra descendencia.

somos efímeros,
somos decadentes,
somos pequeños,
somos desolación.
somos el poema que nadie escribe.

*Tomás Andréu.
Del poemario: El disfraz de los impulsos.

disponible aquí


Oquedad es espacio hueco en el interior de un cuerpo sólido. Efectivamente, sabías leer la naturaleza humana y hay que ser muy intuitivo para eso. Cada quien sabe el hueco que lleva adentro. Eras hermoso, un ser humano hermoso, sensible.

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