lunes, 20 de mayo de 2019

3. Divergentes


Esta captura de pantalla me la enviaste una vez para decirme lo divergentes que éramos y el miedo que te acogía por lo que sentíamos (el poema que es de Rogelio Nogueras, tu libro de cabecera en la cama y ahora está conmigo). En realidad, ser distintos no importaba, solo seguíamos la intuición que nos convenció que esto debía pasar.

Eramos divergentes pero no nos costó ni un ápice encajar y en cada plática parecíamos estar destinados: porque lo que antes vivimos, nos preparó para el presente, nunca antes entendí o viví una relación tan empática como si nos conociéramos de toda la vida; por ejemplo, nos dimos cuenta que antes de juntarnos, coincidímos en personas, lugares y hechos, con el detalle que o no nos conocíamos o jamás juntarnos. 

Por eso me decías que en ese "antes" no era nuestro tiempo. Pero yo reclamaba al universo que si estábamos tan cerca en tantos años ¿Por qué no nos había reunido?! 

Ahora --sin vos-- entiendo el poema "mientras yo florecía, vos te apagabas", ha sido un raro "match". Ocho días de tu muerte, yo tengo mucho enojo y no se a quien culpar. ¿Qué sentido tiene encontrarte para perderte? ¿Qué hago con todo este amor que te tengo? han pasado a penas ocho días (número que tiene forma irónica de infinito) y me siento morir, no puedo trabajar, no puedo dar clases de danza.

No sé retomarme.
No se ser,
sin vos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

El disfraz de los impulsos

El pasado 19 de junio, por fin, tu deseo de ser publicado, leído se cumplió. Jorge Avalos, a solicitud de tu hermano editó tu trabajo y acá ...