María Tomasa
Tu madre es generosa conmigo. Me duele verla
llorar. La admiro, en su sencillez, humildad y esfuerzo sacó a sus hijos
adelante. Me jodías porque soy tan pequeñita como ella y además ambas somos
“María”.
Explicar un poco tu historia comienza con
María Tomasa, se enamoró de tu padre quien fue su única pareja y con quien tuvo
dos hijos. Vos naciste casi con la guerra y unos meses antes de la ofensiva del
ochenta y nueve Uds. tres se separaron de él. Pero ella no se ahuevó.
Te fuiste de casa antes de terminar el
bachillerato; viviste casi 20 años fuera de esa familia y en ese tiempo –con su
apoyo— sacaste dos carreras, intentaste formar una vida con las mujeres de las
que te enamoraste, te hiciste de un nombre periodístico, hiciste amigos y
amigas, viajaste. Con todo y tu “linving
la vida” María Tomasa iba cada domingo con una bolsa de llena de verduras,
tomates, chile, cebollas para vos.
En los últimos años, volviste a casa con ella
a la misma colonia de donde te fuiste. Ella te apoyó. Me dijiste que había sido
siempre tu cómplice, aun cuando pelearan por cualquier cosa, no podías si no
devolver la lealtad que te tuvo. Recién lo comprobé hablando con tu familia y ¡como
describen la incondicionalidad que ella te tuvo!
María decía que Tomás era terrible, mucho
susto había sacado el “cipote”: se quemó a cara por travieso con unas mechas y
pólvora en navidad, se fue en un barranco que de milagro no le pasó nada, para
el terremoto del ochenta y seis casi le cae una pared de la casa encima, lo
dejaba con llave en el día y aun así escapaba, se hizo una enorme herida en la
espalda cuando se tiró de un techo y cayó sobre una puerta; cuando decisión
llevárselo al mercado donde trabajaba se le escapó con unos conocidos y se fue
a Aguilares. Era susto tras susto. Pero era un niño amoroso.
La última imagen que tengo de ambos es la
forma en la que la despedías por la mañana con un beso y un abrazo, era un
ritual sagrado. No puedo imaginar cómo te extraña. Te dio su hermoso nombre y
acertó con ello. Aunque nunca supo comprender tu tristeza, vos estas en su
corazón, de allí saliste hace 39 años.
La visito cuando puedo, lloramos y reímos
juntas. Tus buenos amigos la han apoyado. Nuestro amor por vos nos conecta
siempre.
por allí me dijiste que no entendías por qué a ella le gustaba escuchar "Rayando el Sol" de Maná. veré que día se la pongo.
por allí me dijiste que no entendías por qué a ella le gustaba escuchar "Rayando el Sol" de Maná. veré que día se la pongo.
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